5 medidas de seguridad para tu piscina.
Hoy desde Provita venimos a daros una información que seguramente sea de vuestro interés, sobretodo si tenéis niños pequeños o mascotas que puedan sufrir peligro en la piscina.
Todos los años por desgracia siempre nos enteramos de que han habido accidentes o ahogamientos tanto en piscinas como en playas y esto se puede deber porque los responsables del recinto o de la piscina no tienen un control total de lo que ocurre en las instalaciones. Por eso siempre es imprescindible tomar medidas de seguridad para reducir estos casos.
Normalmente, las piscinas que deben tener más cuidado y tomar más precauciones a la hora de la seguridad, suelen ser las privadas, ya que nos confiamos y pensamos que no hay peligro. Pero, si es cierto que a pesar de que sea privada y no haya afluencia de público en la piscina, es necesario tomar unas medidas de seguridad que ayudarán a reducir al máximo estos casos.
Por estos motivos, hoy os explicamos qué medidas básicas se pueden tomar para poder asegurar la piscina lo máximo posible.
Top 5 medidas de seguridad para tu piscina
1. Vigilancia de un adulto en la piscina
Indiferentemente del tamaño de la piscina, siempre debe haber un adulto pendiente de los niños o animales que pueda haber en el recinto ya que así se podrán poner una serie de normas o estar pendiente de que no ocurra nada,
También se recomienda estar constantemente cerca de los más pequeños para vigilarles y enseñarles las normas de la piscina. Cabe destacar que siempre y cuando sean bebés hay que extremar la precaución tanto en el agua como fuera.
2.Utilización de flotadores homologados
En el caso de todas aquellas personas que no tengan soltura a la hora de nadar, tanto pequeños como mayores, se recomienda la utilización de flotadores o manguitos homologados para poder prevenir un ahogo y que el riesgo sea mucho menor.
3. Cobertores de seguridad para piscinas
La máxima seguridad que puede tener una piscina, evidentemente son las piscinas cubiertas, ya que en el momento que dejamos de utilizar la piscina, al poner el cobertor de seguridad nos aseguramos de que si hay niños jugando alrededor de la piscina, no se caigan al agua y puedan hacerse daño con los bordillos o sufrir un ahogamiento.
De esta forma, en el caso de que alguien se caiga o tenga un resbalo, caerá encima de la lona y no tendrá ningún riesgo.
4. Asegurar el exterior de la piscina
No sólo debemos preocuparnos por la piscina como tal, sino que la zona de fuera, donde pasamos gran parte del tiempo es necesario asegurarla ya que se suele andar por los bordes y es importante que estos se encuentren en buenas condiciones y que no sea más resbaladizo de lo habitual.
Se recomienda que tanto el pavimento como los bordes de la piscina sean antideslizantes para evitar caídas.
En el caso de que la zona exterior de la piscina sea de madera, es muy importante asegurarse de que este no tenga astillas o clavos ya que normalmente se suele ir descalzo por toda esta zona y si encontramos alguna pieza rota puede causar un gran daño.
Si la piscina está situada en una zona alta, será necesario cubrirla de una vaya o algún tipo de estructura que permita la sujeción o el apoyo de las personas que pasen o quieran acceder a la piscina, de forma que rodee toda la instalación.
5. Evitar los cambios bruscos de temperatura
Cuando estamos pasando mucho calor y de golpe nos metemos en un agua muy fría nos exponemos ante un corte de digestión. Esa leyenda que nos decían nuestras abuelas de que teníamos que esperar 2h después de comer para meternos en el agua, es un poco de exageración pero tampoco dista muy lejos de la realidad ya que cuando lo hacemos de forma rápida nos exponemos. En cambio, cuando vamos poco a poco, primero por los tobillos, nos mojamos un poco los hombros, etc, perdemos mucho riesgo de que nos de un corte de digestión.
Esperamos que esta información os haya sido de ayuda y que podáis aplicarla a vuestras piscinas.