En la entrada de hoy comprenderéis lo importante que es que cuidemos nuestras playas.
Todos somos parte de la naturaleza, incluyendo las personas, las playas y todos los fenómenos con los que compartimos la vida.
Los océanos como ya sabéis, son el motor de los sistemas globales que permiten que la Tierra sea un lugar habitable, por lo que tenemos la responsabilidad y obligación de respetarlo y cuidarlo para de esta forma podamos contrarrestar los efectos de cambio climático.
Por esto, es tan importante que cuidemos nuestras playas, porque los medios de vida de más de 3.000 millones de personas dependen de los océanos y un porcentaje muy pequeño se dedica a cuidarlo.
Entre algunas de las funciones de los océanos nos encontramos con que absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono que generan las actividades humanas, pero aun así son preocupantes los niveles de contaminación marina que el ser humano deja a su paso.
La basura marina no es más que los residuos sólidos que el hombre ha ido abandonando por su camino en el océano. Estos no sólo se limitan a las sustancias que sueltan los barcos y lanchas que las personas utilizamos, sino que se encuentran registros de 10 millones de toneladas de basura entre mares y océanos incluyendo las zonas costeras.
Parte de esta cantidad de residuos provienen de actividades como la pesca o el transporte y esto afecta gravemente a la fauna que habita los océanos como las tortugas o distintos mamíferos que anualmente mueren a causa de este problema. Se ha llegado a registrar el fallecimiento de 100.000 animales marinos y más de 1 millón de aves marinas a causa de los residuos.
Otro gran porcentaje de los residuos provienen de la tierra y son arrastrados por el viento y la lluvia al interior del mar. Aquí que no sólo se incluye la basura que los humanos dejan en la tierra, sino lo que se arroja por el WC.
La solución para este problema es crear conciencia en la sociedad sobre el problema que conlleva el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la acidificación oceánica. Para ello es necesario que los ciudadanos actuemos como los responsables de arreglar lo que estamos rompiendo y eso conlleva cambiar de hábitos de consumo o de comportamiento diario.
A continuación os dejamos una serie de consejos que podéis poner en práctica para empezar a cambiar los hábitos y cuidar un poco más los océanos y el planeta:
- Pensar en el conjunto y asumir responsabilidades: tener un comportamiento adecuado es fundamental para empezar a prevenir que llegue tanto residuo al mar.
- No tires los productos higiénicos al WC: deja una pequeña papelera en el baño para así no tirar los productos higiénicos como toallas o compresas por el retrete, ya que esto puede provocar fisuras en la red de saneamiento y acabar en el mar provocando graves problemas ambientales.
- Aplica la norma de las 3R: reduce, recicla y reutiliza. Un consumo responsable es muy importante a la hora de evitar crear un exceso de residuos. Procura no usar mucho plástico o consumir alimentos que traigan exceso de envoltorios.
- Si pescas, ten cuidado y se responsable: no olvides recoger la basura que dejes en el suelo y no la tires al mar. En el caso de que uses anzuelos o distintos artilugios para pescar, asegúrate que no quede ninguno en el agua ya que puedes matar a otros animales sin necesidad.
- No tires residuos al agua: cuando vayas navegando, no tires todo por la borda, deja la basura en una bolsa para posteriormente depositarlo en el contenedor correspondiente.
- Disfruta de la naturaleza cuidándola: usa cubos de basura y no vayas dejando colillas o distintos residuos por el camino.
- Educación a los más pequeños: si a los niños desde pequeños se les inculca que hay que respetar al medio ambiente y a la tierra en la que viven, será más fácil que se acostumbren a una serie de rutinas que cuiden la naturaleza.
Esperamos que con esta información seáis un poco más conscientes de la realidad que estamos viviendo en el mundo y hayáis entendido el por qué es tan importante que cuidemos nuestras playas.
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