Guía para principiantes: tratamiento de piscinas

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GUÍA PARA PRINCIPIANTES: TRATAMIENTOS DE PISCINAS

Para una persona que no esté acostumbrada a llevar el mantenimiento y tratamiento de una piscina, se sentirá agobiado o desubicado por el hecho de no saber por dónde empezar a mantener la piscina adecuadamente sin tener que pedir necesariamente la ayuda de un profesional.

Con el fin de mantener el agua limpia y desinfectada para así poder disfrutar de un baño en condiciones favorables, es indispensable contar con los productos necesarios que nos ayuden en todos estos aspectos.

El tratamiento de una piscina no se limita simplemente a la filtración del agua o la limpieza, sino que también es necesaria la desinfección, donde terminar con cualquier tipo de bacteria o microorganismo.

A continuación, os explicamos los diferentes productos que serán necesarios para poder conseguir los resultados deseados en la piscina:

  1. Regulador del pH

Esto es un parámetro para poder medir el estado del agua en función de factores tales como su alcalinidad o la acidez. 

Para poder determinar correctamente la calidad del agua, se usará una escala del 0 al 14, siendo evidentemente el 7 un punto neutro y situándose por debajo se consideraría ácida y por encima un estado alcalino.

Para tener un nivel de pH correcto se podría decir que nos situaríamos sobre el 7,2 o 7,6, considerando así una situación correcta para la hora del baño.

En el caso de obtener un resultado por encima o por debajo de esos niveles, el baño puede ser perjudicial para la salud ya que puede derivar en problemas de la piel. 

Para medir el pH de la piscina hay distintos kits de medición que en función del presupuesto y preferencia del usuario, se podrá optar por el manual o por un lector digital.

En el caso de que el nivel esté por encima o por debajo, nos encontramos ante dos situaciones:

  • Estado alcalino (superior al neutro): en este caso se deberá adquirir algún producto químico que tenga un efecto reductor de pH. Sabremos que el agua tiene un pH alcalino cuando veamos una pérdida de transparencia del agua o turbidez. Esto provoca efectos en las personas tales como: irritación de ojos, garganta y oídos. 

No sólo tiene efectos en las personas, sino que en la piscina también, provocando la aparición de escamas e incrustaciones en las paredes.

Si te preguntas a qué se debe el aumento del pH, no es porque estés tratando mal a tu piscina, por así decirlo, sino que también influyen muchos aspectos como la exposición al sol, ya que esto hace que el agua se evapore y con ello el volumen de agua, las lociones protectoras, el sudor, etc. 

  • Estado ácido (valores inferiores al neutro): en este caso se deberá usar incrementadores del pH, disponibles en formato granulado, polvo o líquido. 

El pH ácido tiene grandes consecuencias que se reflejan en la calidad del agua y provocando efectos en los bañistas tales como irritaciones, escozores o picores. 

Para saber que nuestra piscina tiene bajo el nivel de pH es muy sencillo: aparecen algas. 

  • Cloro

Este producto todos lo conoceréis, es el más típico para la desinfección del agua en piscinas y además, tiene una excelente calidad-precio, por ello es uno de los más usados. 

El cloro dispone de multitud de propiedades antisépticas, de tal forma que es muy eficaz a la hora de combatir las bacterias, algas y microbios. Entre los beneficios que tiene este producto se encuentran: la capacidad para preservar la pureza del agua más tiempo, la actuación en cuanto a proliferación de algas y bacterias, etc.

Dependiendo de las necesidades de la piscina, podemos encontrarnos ante varios tipos:

  • Cloro de choque: como tal indica, es de choque, es decir, es de un efecto rápido e intenso en un periodo corto. Tiene una gran potencia desinfectante por lo que no es recomendable usarlo frecuentemente. Es recomendable usarlo sólo en momentos extremos, tales como el primer tratamiento después de invierno. 
  • Cloro lento: es todo lo contrario al de choque. Este sirve para realizar un mantenimiento constante y eficaz, de forma que el cloro se va disolviendo poco a poco para ir desinfectando y eliminando cualquier microorganismo que entre en contacto con el agua. Es de uso diario. 
  • Bromo

El bromo, probablemente menos conocido por los usuarios que no tienen conciencia de cómo realizar el mantenimiento de una piscina, es la alternativa principal al cloro ya que su función también es desinfectante. La diferencia es que la disolución de este producto es mucho más lenta, pero con la ventaja de que el olor químico es menos perceptible que con el cloro. Además, este producto no produce irritaciones en la piel o escozor en los ojos. 

Que sea un gran desinfectante se debe a que tiene una gran capacidad oxidante que permite eliminar cualquier bacteria o resto de materia orgánica, siendo así muy eficaz a la hora de eliminar hongos, algas y bacterias.

Este producto es recomendable usarlo en piscinas que alcancen altas temperaturas como pueden ser las climatizadas o balnearios ya que su efecto se conserva hasta alcanzar los 40º.

Podremos encontrarnos este tratamiento de forma sólida, es decir, en pastillas o granulado. 

  • Tratamiento antialgas

Como bien indica su nombre, es para eliminar las algas de la piscina y así mantener el agua limpia, desinfectada y apta para el baño. El efecto de las algas en el agua, no sólo es dejarla de un tono verdoso, sino que imposibilita el baño y enturbia la piscina.

Aunque las algas que suelen salir en la piscina no son tóxicas y no pasaría nada en el caso de que se diera un baño, es desagradable y molesta, por lo que el aplicar este tratamiento es muy eficaz y rápido.

Las algas no sólo son de color verde, sino que también pueden ser rojizas, amarillentas e incluso negras.

  • Floculante

La función de este producto es mantener el agua limpia y cristalina. Debido a las cremas solares y a la exposición de la piscina, el agua tiende a tener una capacidad viscosa y a reunir todos los pequeños residuos que se quedan disueltos y es muy complicado de eliminar de manera aislada. El floculante se encarga de agrupar todas estas partículas y poder llevarlas a la parte de abajo, de forma que cuando la piscina se limpia, esta suciedad queda eliminada.

Esperamos que esta información os haya servido de ayuda de cara a empezar a tratar una piscina. Estos son los productos básicos que se deben tener en cuenta para la hora de mantener el agua limpia y desinfectada.

Esperamos que os haga gustado esta información para principiantes en el tratamiento de piscinas.

Para más información podéis acudir a nuestro blog o a nuestras redes sociales.

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