En la entrada de hoy daremos una serie de nociones en las se verán reflejadas las cuestiones que responden a por qué una piscina con sal.
La dualidad entre piscinas de cloro y de sal no existen debido a que las piscinas salinas liberan un elemento que incluye el cloro en el agua. Pero, aun así, es distinto a la sustancia que comúnmente se utiliza para higienizar la piscina.
El hidróxido de socio es una sustancia que se encuentra en la sal que es usada para la purificación del agua y contiene un elevado nivel de pH, generando así una condición desfavorable a la hora de la proliferación de bacterias que dañen nuestra agua. Es importante saber que esta sustancia no es perjudicial ni para personas ni para animales.
Por ello, la elección de los métodos de higiene de una piscina dependerá de las preferencias de quien vaya a usarla y los resultados que desee tener.
Partiendo de la base de diferenciación entre una piscina de cloro y una piscina de sal, vamos a continuar:
El mantenimiento de las piscinas es fundamental para poder hacer uso de ellas y por ello es muy importante implantar una serie de medidas que garanticen el mejor estado posible de estas instalaciones.
Para empezar, la filtración del agua debe ser adecuada ya que es necesario remover las partículas de suciedad que puedan proliferar el agua. Además, se debe garantizar el uso de ciertos tratamientos químicos que aseguren la eliminación de microorganismos que puedan afectar negativamente a nuestro organismo.
Los tratamientos de las piscinas con sal también suelen escogerse porque en comparación a los tratamientos de cloro, no son tan nocivos, es decir, el cloro generalmente puede resultar irritante o generar efectos desfavorables en algunas personas así como resequedad de piel, rojeces… etc., en cambio la sal no es tan dañina. Además, el cloro es más dañino para el medio ambiente.
En cuanto a la fórmula de la piscina de sal, trata de verter cloruro sódico en el agua y tras pasar por un colador específico, se convierte en hipoclorito sódico, la cual es una sustancia desinfectante muy potente y que al entrar en contacto con el agua elimina cualquier tipo de bacteria o microorganismo no deseado.
- No hay que reponer la sal: esto es debido a que el cloro libre que se genera, vuelve a convertirse en sal y por ello no es necesario reponerla a no ser que el nivel de agua haya aumentado o reducido notablemente. Al ser esto así, el coste del mantenimiento es menor.
- Más sostenible: las piscinas de sal contribuyen al medio ambiente ya que no dejan ningún tipo de residuo.
- Más natural: como hemos mencionado anteriormente, a algunas personas el cloro les produce resequedad en la piel o algún enrojecimiento debido a los químicos del cloro. Con el cloro estos problemas no existen ya que es algo totalmente natural y no daña ni la piel ni el pelo.
- Cuidado con los tejidos: el cloro muchas veces pueden comerse el color o los materiales de los trajes de baño, mientras que la sal no tiene ningún componente abrasivo y no deteriora los tejidos.
En cuanto a los contras, el ´único que vemos más notable es el coste de la instalación que el de una piscina de cloro, pero esto es compensado a largo plazo ya que mantener una piscina de sal es más barato que una de cloro.
Para más información sobre el tema os invitamos a que leáis otras entradas de nuestro blog